Y es que desde hace unos años hasta ahora, la obesidad mórbida esta presente en nuestro día a día.
Y la mala aliementación de nuestros días, a provocado en parte esta enfermedad.
Y es que las costumbres en una década han cambiado por completo.
Ahora en vez de ir al recreo con un par de galletas María envueltas en papel albal, los niños prefieren comer, cualquier envase de bollería industrial.
A la hora de comer, cada vez menos se comen los pucheros de legumbres, que aunque la mayoría protesta por ellos, al fin y al cabo es lo mas saludable. Y preferimos la comida fácil, como la prefabricada o ya hecha.
Y a la hora de la merienda, vuelve a repetirse lo mismo, que fue de aquellos bocadillos que nos llevaban a la salida del colegio, ahora en cambio se sustituyen, por cualquier pieza de bollería, la cual lleva menos tiempo comprarlo o hacerlo.
También influye mucho, el poco ejercicio que hacen los niños, al preferir jugar con sus consolas, en vez de jugar a los juegos de siempre, los cuales son mucho mas divertidos.
Después de este pequeño análisis, los nuevos habitos, de la gente, lo único que hacen es destruirnos poco a poco.