Con el ultimo resquicio de vida,
acariciare tus labios fríos como el hielo
y blancos cual escarcha fueron.
Te seguiré pues hasta el fin de los días.
Por el sendero de la oscuridad y la penumbra.
Quedan dome a tu lado por siempre.
Cumpliendo la promesa de ese ultimo baile, que un día te negué.
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